Los últimos meses han sido complejos y han estado repletos de incertidumbre, dolor y angustia ante el avance del coronavirus. Una de las medidas que ha provocado la pandemia ha sido el cierre provisional de nuestro Centro de Educación Infantil de La Paz (Bolivia), debido a la situación de alerta sanitaria que ha alterado las rutinas y, sobre todo, ha ido mermando la calidad de vida de los habitantes sin recursos del barrio de El Tejar. Con el fin de paliar la grave situación económica que atraviesan, desde FMLC hemos puesto en marcha medidas de apoyo para ayudar a las familias de nuestros alumnos.
Las restricciones impuestas por las autoridades en Bolivia han tenido un gran impacto en la población, y sus efectos a medio y largo plazo están causando estragos entre las familias más vulnerables. En el país andino, que ha sufrido una alta incidencia de la pandemia, no existen apenas seguros o políticas laborales que garanticen a los trabajadores unos ingresos mínimos durante el confinamiento obligatorio, de modo que la pérdida generalizada de trabajo ha dejado a muchos hogares en una situación de gran precariedad. A esto se suma el estrés y la depresión provocadas por el desempleo creciente, el aumento de víctimas de la pandemia o la obligación de permanecer encerrados en viviendas a menudo demasiado pequeñas y hacinadas.
Esta circunstancia está dejando una huella de desasosiego en los padres de nuestros alumnos, pero también de esperanza. Historias en las que convergen las dificultades propias de los últimos tiempos y mensajes de fortaleza y resiliencia, como nos comenta el padre del pequeño Santiago Rafael: “Esta experiencia nos ayudó mucho a tener más conciencia para nuestras familias, para cuidarnos más y para que en el momento de reencontrarnos todos nuevamente como familia, no falte nadie”. Por su parte, la madre de Keyler nos cuenta que “de alguna forma, esta pandemia nos unió porque estábamos alejados… Convivir, relacionarme con mis hijos y disfrutar con ellos, cocinar y verlos cada día, las nuevas experiencias y poder estar al lado de mis papás, fue lo más bonito”.
Cestas básicas para las familias sin recursos
Ante esta situación tan sensible, desde FMLC hemos querido ofecer apoyo asistencial a las familias de nuestros alumnos, mediante la distribución periódica de cestas con alimentos básicos esenciales, como azúcar, arroz, fideos, leche complementaria y aceite vegetal. Además, conscientes de la importancia de mantener y extremar las medidas de higiene ante la envergadura de la pandemia, también se han incluido kits con mascarillas quirúrgicas dentro de los suministros repartidos.
Por otro lado, esta medida se ha complementado con la realización de seguimiento individualizado de los niños, mediante mediciones de peso y talla en base a parámetros estandarizados, con el fin de recomendar una dieta complementaria, saludable y accesible a los padres en caso necesario. Esto nos ha permitido realizar una evaluación continuada de los menores y reforzar el apoyo individualizado con recomendaciones que contribuyan a fomentar el bienestar de las familias.
De esta forma, esperamos contribuir a mejorar las condiciones de vida de nuestros alumnos y sus familias en este escenario tan excepcional.