La que veis en la imagen no es una graduación cualquiera. Se trata de la primera promoción de Primaria de la escuela Saint Mary de Benga: el fin de un largo proceso que, en siete años, ha transformado una pequeña guardería de apenas 70 niños en una escuela que ofrece educación Infantil y Primaria a casi 400 menores sin recursos. Esta es su historia.
Todo comenzó en 2016. Ese año los padres de nuestros pequeños alumnos vinieron con una petición insólita. Hasta ese momento, los niños y niñas que terminaban su educación infantil en Saint Mary eran trasladados a la escuela pública local de Primaria. Sin embargo, al llegar allí, los pequeños enseguida se desmotivaban ante la baja calidad de la enseñanza, la saturación de las aulas y la precariedad de las infraestructuras.
Por eso, sus padres nos plantearon una pregunta crucial: ¿Podíamos ampliar nuestros niveles educativos para que sus hijos pudieran estudiar la Primaria en nuestro centro escolar? Era un reto difícil, pero lo asumimos.
La dificultad de ir al colegio en Malaui
El sistema educativo de Malaui se divide en tres etapas: ocho años de Primaria, cuatro años de Secundaria y cuatro años de Educación Terciaria. Aunque los dos primeros son gratuitos para facilitar el acceso a la educación, actualmente solo el 41% de los niños de Malaui asiste a la escuela Primaria y apenas el 20% de los adolescentes cursa Secundaria.
Son muchas las causas de este fenómeno. Durante mucho tiempo el acceso a la educación en este país africano ha dependido de factores externos como la pobreza, la escasez de escuelas fuera de las áreas urbanas o la discriminación de género. Menos de un tercio de las niñas prosigue su educación al terminar Primaria, debido a que al alcanzar la pubertad la mayoría asumen labores domésticas en sus hogares, se quedan embarazadas o se casan prematuramente.
Por otro lado, las escuelas públicas del país en general carecen del material, las herramientas pedagógicas y el personal necesario para ofrecer una educación de calidad. A menudo las aulas están tan saturadas que no hay suficientes sillas y mesas para todos, y muchos alumnos tienen que seguir las clases sentados en el suelo. En este contexto, la construcción de una nueva escuela de Primaria era imprescindible para los habitantes de Benga.
¿Cómo nace una escuela?
La transformación de nuestra guardería ha sido lenta pero gradual: cada año se fue añadiendo un nivel educativo hasta completar los ocho cursos de Primaria, lo que implicó la construcción de nuevas aulas y un patio de juegos, la adquisición de mobiliario y material escolar, y la contratación de nuevos docentes. También se ha ido mejorando el programa académico, incorporando clases de informática a nuestro currículo, que ya incluía Matemáticas, Inglés y Ciencias. Por último, hemos formado a nuestro profesorado en el método Montessori, que se aplica en toda la escuela.
Dicho así parece un proceso rápido y sencillo, pero en realidad ha sido todo lo contrario. A lo largo de este camino, hubo que hacer frente a numerosas dificultades: la pandemia mundial, que obligó a interrumpir las clases durante varios meses; la dificultad para contratar personal docente en las zonas rurales; o la elevada demanda de plazas por parte de familias procedentes de comunidades alejadas.
Un lugar para ser niños
En 2022, al incorporar el nivel estándar 8 (y último) de Primaria en Saint Mary, se convirtió -¡al fin!- en un centro oficial de Educación Infantil y Primaria. No fue la única mejora, a lo largo del pasado año también construimos varios dormitorios y comedores adicionales para facilitar la admisión de alumnos internos procedentes de otras localidades. Y, además, hemos acondicionado unos terrenos de juego adyacentes, donde los niños y jóvenes de Benga ahora pueden practicar deportes como fútbol o voleibol.
El pasado año nuestra escuela acogió a un total de 344 alumnos -165 niñas y 179 niños- procedentes de familias con pocos recursos, que pudieron beneficiarse de una educación de calidad y dos comidas diarias. Y esta primavera, por fin, hemos despedido a la primera promoción de alumnos de Primaria de la Escuela Saint Mary: 18 niñas y 10 niños que han venido a cambiar las estadísticas educativas de Malaui. Y pronto les seguirán muchos más.