Sara Losantos, psicóloga de FMLC
El luto se define como el signo exterior que expresa el dolor por la muerte de un ser querido, viene a ser la manifestación externa del duelo. En cierto modo, el luto regula la manera de vestir de la familia, el grupo o la sociedad durante el período de duelo.
Históricamente, el luto constaba de unas normas muy estrictas sobre la duración del mismo y el modo en que había que vestir o comportarse. Pero, con el tiempo, estas normas se han ido relajando hasta el punto de que, actualmente, no se penaliza socialmente la no observancia del luto estricto. Esto es así desde mediados del siglo XX, aproximadamente.
Cuál es el significado del luto en el duelo
Antiguamente el sentido del luto era identificar a las personas que se encontraban en duelo, para que los demás pudieran mostrar cierta consideración hacia ellas. Al mismo tiempo, le servían al doliente para expresar públicamente su dolor y tener un gesto de respeto hacia el difunto.
Las normas que regían esta costumbre, variables de un país a otro y de una cultura a otra, eran muy estrictas y, durante un tiempo, permitían a los dolientes tener una idea clara sobre lo que se esperaba de ellos.
Espacios necesarios para dolerse
Hoy en día esas normas se han ido desdibujando y la ausencia de reglas concretas al respecto impide a los dolientes adaptarse a la pérdida con un sentido social. La pena y el dolor dejan de vivirse con una perspectiva social o cultural, y ha pasado a tener un sentido individual, relegándose al ámbito privado.
Actualmente el duelo se vive en soledad y, a menudo, el entorno no participa de ello, de ahí la necesidad de crear espacios físicos de terapia que acojan las emociones del duelo y permitan construir normas para cada uno, en torno a las cuales discurre el proceso. Antes, estas normas o ese espacio lo facilitaba el entorno del doliente, o su grupo de referencia, pero ahora mismo la sociedad ha abandonado esa función para delegarla en el psicólogo o en el experto en duelo.
El peso de la tradición del luto
Aunque no es universal, la imagen que solemos tener del luto es la de una mujer viuda vestida de negro riguroso durante una media de cinco años. Antiguamente, la ropa negra y la sobriedad en el vestir eran una señal de tristeza y respeto, y desafiar estas normas estaba muy mal visto y era objeto de habladurías entre el entorno más cercano.
Esta tradición ha dejado un poso en el inconsciente colectivo, de manera que hay personas que se sienten de algún modo obligadas a vestir de negro o a no mostrar alegría en público. Hay incluso quien cree que si no viste de negro no está mostrando respeto, o que la tristeza o la alegría van en la vestimenta, y extendiendo esta creencia a otro tipo de acciones como cantar, sonreír, viajar o asistir a eventos. Pueden llegar al punto de creer que si ríen, cantan o no visten de negro están incumpliendo alguna norma no escrita, o la sociedad les va a censurar o a pensar que no querían a la persona que ha fallecido.
¿Es el luto necesario para dolerse?
Por esta razón, es importante entender el significado del luto y comprender que, aunque hace tiempo tuvo su sentido y era una norma cultural, ahora ya no lo es. Independientemente de lo que puedan pensar los demás, el dolor habita dentro de nosotros, igual que el respeto o la tristeza. Por eso, la ecuación mental: “Vestir de negro = Respeto o dolor” no es cierta, porque una persona puede estar triste y vestir de rosa, o cantar y estar rota de dolor.
El respeto a nuestros difuntos no va en el color de la ropa, sino en el interior de cada uno. El duelo es un proceso para el que no existen normas universales y, por lo tanto, tampoco pueden existir normas universales para el luto, porque cada uno entiende el respeto y el dolor a su manera. Cada uno debe encontrar su modo particular de honrar a la persona fallecida, respetarla y dolerse. Y es en la búsqueda de ese modo peculiar de hacer las cosas donde reside el proceso de duelo.