Patricia Díaz, psicóloga infanto-juvenil de FMLC
En este artículo no vamos a hablar del colecho como una práctica elegida o compartida a nivel familiar, sino de algo que sucede tras la muerte de un progenitor.
Vamos a abordar una situación que encontramos con frecuencia, y que se da en especial cuando fallece el padre. Nos referimos a esos niños que, tras la muerte de su progenitor, van a dormir al lado de su madre, o a esa reestructuración en la que todos los miembros de la familia acaban durmiendo juntos cuando antes dormían separados.
Las situaciones más habituales son:
- Peque que vuelve a dormir en la cama de los papis y no quiere volver a la suya.
- Padres que cambian el lugar para dormir, ya sea el salón, la habitación del niño, etc.
- Madre que duerme en la habitación del peque, se queda con él hasta que se queda dormido y ya se queda a dormir ahí.
- Madre que se mete en la cama del niño porque en su cama no duerme bien.
- Madre que no se acostumbra al hueco y niño que busca dormir con mamá, y duermen juntos.
- Todos los miembros de la familia cambian el lugar de dormir.
- Se concilia el sueño en el salón y, al despertar, la madre suele llevar en brazos al peque a su habitación.
Trastornos de sueño en el duelo
Cuando fallece el padre y hay niños pequeños en la familia, nos encontramos con frecuencia esas situaciones. A veces a las personas que pierden a su pareja se les hace muy difícil volver a dormir en la cama que compartieron, encuentran un vacío enorme y tratan de llenar ese hueco modificando algunas cosas.
Los niños también se sienten más vulnerables durante su duelo. Por un lado, están tristes y asustados a causa del fallecimiento de su progenitor y, por otro, buscan estar más cerca del superviviente por miedo a perderlo o a que le ocurra algo. La noche es un momento de vulnerabilidad máxima y se resisten a dormir solos. Además, este tipo de regresión es una de las formas más comunes que tienen de expresar su tristeza.
Esta no es la situación ideal, ya que los peques tienen que seguir haciendo aquello que antes de la pérdida ya hacían de manera autónoma, es decir: si dormían solitos hay que volverlos a dirigir a su cama.
Cómo ayudar a un niño en duelo a dormir solo
Estas son algunas opciones que los padres pueden ir probando cuando quieran que el menor abandone el colecho:
- Lo acompañaremos a su habitación, estableceremos rutinas de sueño (un cuento, una charla) y a dormir.
- Esperaremos a que se duerma y nos iremos. Cada vez nos iremos marchando antes, de forma gradual.
- Lo podemos hacer por días: empezaremos durmiendo juntos y enviaremos dos días al peque a dormir en su cuarto, después de un par de semanas pasaremos a tres días, luego a cuatro, etc.
- Si somos los adultos quienes estamos durmiendo en la habitación del peque, lo haremos igual: empezaremos saliendo un día, luego dos, luego tres… así cada semana, o cada dos, según la tolerancia del peque.
- Si se duerme en el salón, haremos lo mismo, pero cada uno se irá un día a dormir a su habitación, luego dos, luego tres, como en los casos anteriores hasta recuperar la autonomía previa a la pérdida.
- Si la habitación está muy significada por la enfermedad o el fallecimiento del ser querido, quizá sea bueno hacer algunos cambios. Las habitaciones de los peques se pueden pintar y ellos pueden participar, cambiar algún mueble por otro menos infantil… Lo mismo puede hacerse con la habitación de los adultos, a veces es bueno cambiar alguna cosa de sitio.
Recursos sobre el duelo infantil
Aunque parezca algo simple y sin importancia, esta situación tiende a perpetuarse más tiempo del deseado en la mayoría de los casos, así que no dudéis en consultarnos si tenéis cualquier duda.
Para saber más sobre la atención del duelo infantil, podéis acudir a nuestro servicio gratuito de Psicoterapia de duelo infantil, solicitar que impartamos una charla gratuita para padres y profesores en vuestro centro educativo (a través de este proyecto) o descargar gratis nuestro manual práctico “Hablemos de Duelo”, que ofrece pautas para ayudar a los adultos a hablar de la muerte con los niños y da claves sobre cómo viven el duelo los menores según su edad.
También incluye un apartado sobre cómo atender el duelo en el colegio y cómo ayudar a afrontar el duelo a las personas con discapacidad intelectual. La guía está disponible gratuitamente para su descarga en nuestra página web: