Patricia Díaz y Sara Losantos, psicólogas de FMLC
Las circunstancias en las que tiene lugar la muerte de una persona influyen en gran medida en la posterior elaboración del duelo de sus familiares. Cada vez que tiene lugar un atentado o un accidente de grandes dimensiones, se pone de relieve el sufrimiento y la desesperación de los parientes de las víctimas al no tener noticias de sus seres queridos durante las primeras horas tras el suceso.
A estas emociones se añade el tremendo impacto o angustia que produce en las familias la continua emisión de imágenes del suceso a través de los diferentes canales de televisión, lo que hace más difícil que encuentren un momento de reposo para asimilar los hechos.
A menudo se piensa que la sociedad está acostumbrada a las imágenes de las tragedias que se emiten diariamente en el telediario, a escucharlas sin apenas inmutarnos. Pero en realidad, se trata de un mecanismo para protegemos de la sacudida y del impacto que nos producen. Esto nos permite ayudar en algunos casos y, en otros, simplemente seguir adelante.
Pautas para ayudar a los dolientes
Cuando se produce una tragedia de grandes dimensiones, como un atentado terrorista o un accidente de avión, la ayuda que se puede brindar a los familiares de víctimas puede resumirse en tres pautas fundamentales:
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● Cercanía: Es necesario respetar las necesidades de cada persona, pero es probable que el contacto físico -una mano en el hombro, un apretón, un abrazo sentido-, resulte de gran ayuda para muchos dolientes. En estos casos donde se genera tanta intensidad emocional, resulta muy difícil no implicarse de alguna manera. También es clave no dejar solos a los familiares de las víctimas durante estos primeros momentos.
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● Respetar la expresión emocional del doliente. Esto hay que hacerlo sea cual sea su respuesta ante la noticia del accidente, evitando poner normas ni tampoco plazos a su proceso de duelo. La respuesta que da cada individuo ante una tragedia de estas características es siempre diferente y la mejor que puede dar, ya que no existe ni un solo duelo igual a otro. Además, es imposible que el proceso se ponga en marcha de manera normal en estos casos, porque la constante exposición informativa no deja espacio para ello.
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● Evitar el bombardeo informativo. Los familiares de las víctimas están suficientemente informados. El exceso de imágenes del accidente emitidas por televisión y la referencia constante al mismo en las noticias sirve para informar a los espectadores no implicados, pero a veces choca con la necesidad de protegerse y apartarse de la realidad que tienen las familias, pudiendo provocarles un efecto de retraumatización.
Debido a la exposición informativa, los afectados por esta clase de tragedias parecen perder el derecho al anonimato. También pierden sobre todo, el derecho a la negación, ya que en una situación corriente de pérdida, el deudo trata de protegerse de la muerte de su familiar negándola. Se trata de un mecanismo natural que permite amortiguar el golpe, pero que no es posible desarrollar ante la evidencia de las imágenes. Desde los medios de comunicación conviene contener el aluvión informativo, para evitar los efectos nocivos derivados del mismo.
Pautas para ayudar a los niños en duelo
En el caso de haya niños que entre los familiares de las víctimas, para atender su duelo adecuadamente hay que tener en cuenta:
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● Que la exposición a tragedias como un accidente de avión puede generar un gran impacto. Por eso hay que explicar a los menores lo que implica y también que no se trata de un suceso habitual, para que no desarrollen miedos asociados.
- ● Si han perdido a algún familiar en la tragedia, hay que comunicárselo lo antes posible y protegerles de los medios para que no revivan los hechos. También habrá que explicarles qué son los accidentes y sus implicaciones.
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● Es necesario garantizar que mantienen su rutina, que puedan seguir realizando en la medida de lo posible las mismas actividades que hacían hasta ahora (colegio, comidas), permite que los niños se sientan más seguros.
Todas estas claves pretenden servir de orientación a las personas que han sufrido la pérdida de un ser querido o intentan ayudar a una persona doliente de su entorno. Para saber más o para solicitar ayuda psicológica gratuita, no dude en consultar nuestra página web: