Sara Losantos, psicóloga de FMLC
En este artículo – el primero de otros nueve más- vamos a iniciar a nuestros lectores en las complejidades del eneagrama, una teoría tremendamente poderosa e inspiradora. No pretendemos abarcar todos los detalles y matices del mismo, sino tan sólo sembrar la inquietud y la curiosidad en otros para que se animen a acercarse.
En los próximos artículos abordaremos cada uno de los nueve eneatipos de personalidad recogidos en la teoría del eneagrama y los pondremos en relación con el proceso de duelo. Como ya hemos explicado en artículos anteriores, el término “eneagrama” procede del griego: “enea” significa nueve y “grama”, figura, por lo que eneagrama significa figura de 9 puntas y se representa así:
Existen multitud de entradas en la red que hablan de esta teoría, pero yo recomiendo encarecidamente el libro La sabiduría del eneagrama. Guía completa para el desarrollo psicológico y espiritual de los Nueve Tipos de Personalidad, de Don Richard Riso y Russ Hudson.
Qué es el eneagrama
El eneagrama es una teoría clasificatoria y, además, una herramienta de autoconocimiento basada en la descripción de los nueve tipos de personalidad; el lector tan sólo debe leer las descripciones de cada eneatipo y dejar que resuenen en él. Sólo uno mismo puede decidir a qué eneatipo pertenece y, desde ahí, puede comprender reacciones o actitudes que han permanecido inexplicadas hasta entonces.
El eneagrama es muy poderoso ya que, cuando el ser humano necesita darse a sí mismo una explicación o teorizar sobre las experiencias que vive, esta teoría ofrece un camino que a resulta de gran alivio a muchas personas, al permitirles reconocer y dar forma a algo que siempre ha estado ahí.
Los eneatipos y su funcionamiento
Dentro del eneagrama existen nueve números que clasifican nueve tipos de personalidades diferentes. El eneagrama no funciona como un sistema clasificatorio rígido, sino que permite que los números se aproximen más a otros, o que migren cuando van “creciendo” en este camino de crecimiento personal. Es una manera de acercarse a uno mismo desde la observación curiosa, desprovista de juicio, casi lúdica.
No existen números buenos y números malos. Lo que describen los nueve eneatipos del anagrama son nueve maneras distintas de responder ante las cosas que nos suceden. Ninguno de ellos es enteramente bueno ni enteramente malo, porque todos ellos tienen sus luces y sus sombras, y cada uno de los eneatipos posee cosas admirables y aspectos que pueden llegar a generar rechazo.
El duelo y tu eneatipo
Hasta ahora no existe ninguna conexión directa descrita por ningún autor conocido que haya puesto en relación la teoría del eneagrama con la posibilidad de describir la conducta o las reacciones al duelo desde cada uno de los eneatipos, de estas formas de estar en el mundo.
Por ese motivo, a lo largo de esta serie de artículos agradeceremos los comentarios o correcciones, pues estas reflexiones responden a nuestra observación y experiencia personal, de modo que no estamos a salvo de errores. Ojalá estos textos sirvan para arrojar luz al sendero del duelo y del autoconocimiento.
Estas claves pretenden servir de orientación a las personas que han sufrido la pérdida de un ser querido o intentan ayudar a una persona doliente de su entorno. Para saber más o para solicitar ayuda psicológica gratuita, no dudes en consultar nuestra página web: