Pilar Pastor, psicóloga de FMLC
Vivimos en un momento de muchísima movilidad. La búsqueda de oportunidades, de una vida mejor, la necesidad de cambio… lleva a miles de personas a emigrar de sus hogares para probar suerte en otras ciudades, otros países e incluso otros continentes.
En este contexto, ¿qué ocurre cuando fallece alguien de la familia estando lejos? ¿Qué características tiene este duelo en la distancia?
Una de las principales complicaciones que atraviesa un doliente que se encuentra lejos de su familia cuando se produce una pérdida es la lucha contra el sentimiento de incredulidad. Aceptar la muerte de un ser querido es un proceso complejo, que necesita ser atendido y que requiere tiempo para poder trabajarlo.
Asumir la realidad de la pérdida
El encuentro frecuente con la realidad de la ausencia en el día a día (por ejemplo, entrar en casa y darnos cuenta de que el fallecido ya no está) facilita la asimilación. Estos momentos -en los que el dolor recorre al doliente, pero que son necesarios para elaborarlo- son una parte importante del proceso de aceptación del duelo, porque ayudan a la persona a centrarse en el ahora y en la realidad de la muerte.
El doliente que se encuentra lejos de su hogar no tiene la oportunidad de experimentar estas situaciones de contraste con la realidad cotidiana, ya que tampoco se encuentra en el entorno que compartía con el ser querido que ha muerto. Por eso, el proceso de aceptación le va a resultar más complicado, facilitando también que el doliente piense en el fallecido en términos de “como si estuviera vivo”, que es uno de los predictores de complicación del duelo, la negación.
Afrontar una muerte inesperada
Es frecuente que, ante una enfermedad y en un intento de proteger a los que están fuera, los familiares no comuniquen la realidad de lo que está ocurriendo o la gravedad de la enfermedad durante su transcurso. Cuando esto ocurre, a la dificultad de asimilar la pérdida en la distancia hay que sumar lo imprevisible que resulta el anuncio de la muerte a quien se encuentra lejos.
Todos estos factores hacen que la sensación de incredulidad y la lucha con la realidad de la muerte sea más compleja y se convierta en un camino difícil para el que está fuera, requiriendo por su parte un extra de atención en su proceso de duelo.
Superar una muerte en la distancia
Para la correcta elaboración del duelo, la tarea que el doliente deberá afrontar será atender a sus emociones, a sus pensamientos, dándoles espacio y tiempo.
En los casos en los que el doliente no tenga en su entorno a nadie que comparta su misma pérdida y duelo, tendrá que hacer un esfuerzo de responsabilidad con su propio proceso y hacerse cargo de su vivencia interna para darle una salida adecuada, ya que, en casos así, es fácil que el doliente tienda a desatender sus emociones por sentirse solo en el dolor.
Ocultar el dolor por la pérdida
Otro aspecto que caracteriza este tipo de duelo es la tendencia de la persona a aislarse en su dolor o no comunicarlo. A menudo el doliente tiende a no compartir el dolor que está viviendo con respecto a su duelo –porque no desea preocupar a la familia y quiere aparentar que está bien- negándose a sí mismo la oportunidad de drenar su dolor con aquellos que mejor le entenderían.
En muchos casos, se tiende indirectamente a evitar el contacto con la emoción y, por lo tanto, se bloquea el proceso de elaboración del duelo.
El duelo y las redes sociales
Las redes sociales desempeñan un papel fundamental en la vida de quienes se encuentran lejos de sus hogares, como vía de unión con sus familias y amigos. Para el doliente que está fuera de su hogar y se encuentra un entorno cultural distinto, las redes sociales van a ser casi el único medio a través del cual se sientan apoyados por su gente, así como una vía para estar más cerca de las costumbres de su cultura frente al duelo.
Cada cultura tiene sus tradiciones y sus maneras únicas de manifestar el dolor y atravesar el duelo. Al ser la cultura el prisma a través del que observamos la forma en que afronta el duelo cada doliente -por el cual podemos filtrar si es adecuado o no “cómo” lo está viviendo una persona concreta-, el hecho de acceder a través de las redes sociales a, como mínimo, una pequeña parte de la elaboración del duelo tal y como lo vive su comunidad será de gran importancia para el doliente que está lejos.
Todas estas claves pretenden servir de orientación a las personas que han sufrido la pérdida de un ser querido o intentan ayudar a una persona doliente de su entorno. Para saber más o para solicitar ayuda psicológica gratuita, no dude en consultar nuestra página web:
Brenda
Mi papá esta por cumplir 1 año de muerto, su muerte fue sorpresiva por que el estaba bien y de repente enfermo y en casi 3 semanas de hospitalizado se me fue.
Yo vivo en USA y mi papá en México y no pude acompañarlo ni en su enfermedad ni su muerte aveces pienso que el esta en su casa y cuando me enfrento a la realidad me bien un gran dolor, tengo un hermano aquí per es como si estuviera sola no somos compatibles en nada.
Aveces pienso q mi esposo no me entiende y por eso ya no le cuento como me siento.
FMLC
Estimada Brenda:
Por lo que escribes parece que estás en medio del proceso de aceptación de lo ocurrido. Éste oscila entre los momentos de estar en la realidad y los de no estar. Cuando se está lejos, este proceso es uno de los más complejos de resolver y va a implicar que pongas tu voluntad y tu esfuerzo en ello. Te animo a que cuando vengan esos momentos de realidad, aunque sean dolorosos, no los rehuyas, porque son necesarios. Permítete llorar y escuchar tu emoción. Escribe cómo te sientes si te es útil, revisa fotos, repasa recuerdos y habla de tu padre con tu gente. Es normal que tu entorno no acabe de entender cómo te sientes, puesto que en este momento tu emoción es ambivalente. La única manera que tenemos de que los de nuestro alrededor nos entiendan es explicándoles lo que nos pasa y sobre todo, tomándote tu tiempo para estar con tu dolor.
Mucho ánimo para el proceso, no dudes en escribirnos si tienes más dudas,
Un abrazo,
Pilar Pastor
Psicóloga FMLC
Angelica
Acaba de fallecer mi abuela paterna. Viví en su casa junto a mi familia por 16 años. Fue lo peor que me pudo haber pasado, ella machista, yo todo lo contrario. Vivíamos peleando, nos tratábamos mal, en la calle podíamos pasar por el lado y no nos saludabamos. Conmigo nunca fue cariñosa, todo lo que hacia, lo hacía esperando reconocimiento, como que gracias a ella podiamos salir adelante. Hace 2 años emancipé y me fui de casa. Esa fue una de las últimas veces que la vi, me deseo las mejor de la suertes para mi nueva etapa en la vida.
Ahora me encuentro con sentimientos encontrados, mi familia la llora porque la querian mucho. Yo no sé lo que siento. No tuve la mejor experiencia con ella, como la tuvieron mis hermanos o primos. No sé si llorarla, no sé ni siquiera que siento en estos momentos. Hace 4 meses que estoy viviendo en el extranjero, por lo que tampoco puedo asistir a su funeral, un oceano nos separa.
Es muy confuso asimiliar todo. Pero insisto, mis sentimientos se contraponen al momento. Hoy solo cuento con el apoyo de mi pareja que está a mi lado.
FMLC
Querida Angélica,
Entiendo que los sentimientos hacia tu abuela sean contradictorios, puesto que conviven muchas emociones, recuerdos y experiencias ambivalentes en ti. Cuando la relación con el fallecido estaba hecha de sentimientos tan variados y contradictorios, el proceso de duelo se hace confuso, y más desde la distancia. No existe una forma concreta de sentirnos cuando fallece alguien que ha estado en nuestra vida, no hay sentimientos que estén bien o mal, sino que debemos atender lo que hay. Lo que es, es. El proceso de duelo se va serenando a medida que nos sentimos más claros y aceptantes con lo que sentimos, ya sea tristeza o rabia… Quizá te sirva de ayuda hacer una especie de repaso emocional por tu vida en relación con tu abuela: ir repasando desde tu infancia hasta su fallecimiento, de manera que te ayude tanto a entender y empatizar con tus emociones y formas de actuar, como con las suyas. Puede que te ayude ir haciendo un recopilatorio de fotos, ir escribiendo… No te fuerces a sentir algo que no surge… Quizá ahora hay tal confusión de emociones que no sabes cuál predomina… date tiempo para aclararte, lo que tenga que surgir ira surgiendo.
Un abrazo Angélica, no dudes en escribirnos si surgen más dudas.
Pilar Pastor
Psicóloga FMLC
Coni
Mi novio es extranjero y acaba de fallecer su abuela. Tuvimos la suerte de estar con ella hace una semana ya que viajamos a ver a su familia y cuando volvimos, a los pocos días supo la noticia. Ha tenido unos días muy duros y me gustaría poder ayudarlo. Yo se que los ritos a veces ayudan, pero el no es creyente de ninguna religión y no sé que se puede hacer para que tenga alguna especie de cierre. Por favor digame cómo puedo ayudarlo.
Muchas gracias
FMLC
Querida Coni:
La mejor ayuda que puedes ofrecer a tu novio es estar junto a él, escucharle y acompañarle, no se puede hacer nada más. Sentir dolor por la muerte de un ser querido es normal, lo raro sería no sentirlo, y es algo que, si nuestro entorno nos permite expresar lo que sentimos y nos acompaña, normalmente se resuelve sin intervención terapéutica. El 90% de las personas que experimentan la pérdida de un ser querido atraviesan un duelo sano.
Mucha suerte y un abrazo.
Sara Losantos
Psicóloga FMLC
KNZ
Hola,
Mi abuela murio hace casi 1 mes. Vivo en Nueva Zelanda y tuve la oportunidad de ir a mi pais a visitar a mi familia hace un par de meses. Ahi la pude ver por ultima vez. Con mis abuelos y tios tengo los recuerdos mas felices de mi infancia y adolescencia. Sabia que tenia que visitar mi pais y verlos una vez mas, sabia que el momento llegaria, pero cuando recibi el mensaje de que mi abuela fallecio se me destrozo el corazon. Lloraba todos los dias todo el dia por una semana, cada semana se fue disminuyendo. Aun no puedo con el sentimiento y la idea de que no la volvere a ver…escucho su voz y risa siempre y me imagino su cara, ropa, todo. No pude viajar a su funeral, no he podido estar con mi familia, solo por internet, es un sentimiento muy extraño, como decias anteriormente, el hecho de estar cerca te hace lidiar con el duelo de una manera diferente, estando lejos es solitario. Tengo a mi pareja junto a mi, el siempre me abraza y dice que todo va a estar bien, lo mas problable sin el estaria de vuelta junto a mi familia, pero el me ha dado el empuje para seguir. Me gustaria poder hacer mas, ir al cementerio, todas esas cosas que estando lejos no puedes hacer. Es pena con impotencia lo que siento creo y no se como seguir lidiando con ello, lloro de la nada, me acuerdo de ella y lloro, luego paro y al rato u otro dia sigo. No ha pasado mucho tiempo y es la primera vez que pierdo a alguien que amo…
FMLC
Querida Katya:
Los sentimientos que describes son los sentimientos normales de una persona que ha perdido a un ser muy querido, lo raro sería no sentirlos. Es cierto que el hecho de estar lejos añade una cierta dificultad a la resolución del duelo, pero no lo impide. Esos sentimientos, tan intensos al principio, van perdiendo intensidad con el tiempo.
Si eso no ocurriera, si dentro de 4 meses o 5 te sintieras bloqueada, o como atascada, entonces habría llegado el momento de buscar ayuda profesional. Pero de momento lo que describes es absolutamente normal.
Un abrazo y buena suerte,
Sara Losantos
Psicóloga FMLC
Daniel
Mi padre acaba de fallecer hace dos días en México , yo vivo en California con un hermano siempre echandolos la mano , estamos en shock no podemos asimilar que papa no este ya con nosotros , lo que más duele es la situación en la que estamos tan lejos ,,
FMLC
Querido Daniel:
Es cierto que en el duelo, cuando uno está lejos, la sensación es muy compleja. Asimilar que la persona que ha muerto no va a volver supone un shock y, a la vez, es un avance. Mucho ánimo. Si ves que esa sensación no pasa en un tiempo largo, será momento de pedir ayuda. Mientras tanto, sobre todo en el inicio, la mayoría de reacciones y sensaciones que describes son normales.
Un abrazo,
Patricia Díaz
Psicóloga FMLC